PSICOLOGÍA, INTERNET Y LA INVESTIGACIÓN
CIENTÍFICA
William Torres
PAIDEIA XXI
Vol. 1, Nº 2, Lima, mayo 2011, pp. 39-50
Resumen
Resumen: Se plantea el tema de internet y la investigación científica
teniendo en cuenta la Psicología. Se desarrolla lo correspondiente a la uti-
lización de las computadoras en Psicología, mencionando el trabajo realiza-
do en el Perú y comentando algunos otros en el mundo. Luego, se analiza el
uso de internet como instrumento de investigación en el campo de la Psi-
cología señalando la naturaleza de internet como un instrumento y esce-
nario propicio para la investigación. Asimismo, se revisa la investigación
psicológica sobre el efecto de internet, teniendo en cuenta entre otros as-
pectos, lo referido a las nuevas formas de subjetividad e intersubjetividad.
Palabras Clave: Pruebas psicológicas computarizadas. Programas esta-
dísticos para Psicología. Informática y Psicología. Investigación psicológica
e Internet.
Abstract
It is pose the internet issue and the scientific research considering
the Psychological implications. It is developed the field related to the use of
computers on Psychology emphasizing the work done on Peru and it is
mentioned others works around the world too. Then, it is analized the use
of internet as a research tool on Psychology pointing out its special
characteristics for heuristics endeavours. Also, it is reviewed the
psychological research on the internet effect considering, among others
issues, the new ways of subjectivity and inter subjectivity.
Keywords: Computerized psychological testing. Statistical programmes
for psychology. Computer science and psychology. Psychological research
and the Internet.
William Torres
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La consideración del tema co-
rrespondiente a la Psicología y el uso
de internet en la investigación cien-
tífica, genera una serie de inte-
rrogantes, siendo una de ellas, por
ejemplo, la referida a la investiga-
ción psicológica utilizando la com-
putación o internet, o las particula-
ridades de la investigación sobre
Internet, tal como se comenta a con-
tinuación.
Sin duda que la investigación de
Kraut et al. (2002) constituye una
magnífica fuente de información e
ilustración sobre lo que la psicolo-
gía puede hacer con respecto al es-
tudio de la problemática de internet
y su impacto en las actividades de
las personas. Como es natural, exis-
ten muchas otras investigaciones,
las cuales estimo sería convenien-
te revisar, por lo menos algunas, lo
que a su vez conlleva a reconocer la
gran cantidad de información exis-
tente al respecto; por lo cual, por ra-
zones didácticas antes que concep-
tuales, este análisis podría ser plan-
teado en tres niveles o categorías.
El primero, la utilización de las
computadoras en Psicología; una
segunda opción, el uso de internet
como instrumento de investigación
en Psicología; y una tercera condi-
ción, la investigación psicológica
sobre el efecto de internet. Estas tres
consideraciones son las que se de-
sarrollan brevemente a continua-
ción.
El uso de las computadoras en
Psicología.
Este tema está planteado en tér-
minos de cómo se pueden utilizar las
computadoras en el campo de la Psi-
cología. En el Perú, existen trabajos
sumamente interesantes, tal como
el realizado por Prialé (1983), quien
hace una presentación sobre las
pruebas psicológicas computariza-
das. Otro trabajo es el de Zanolo
(1989), quien acudiendo al uso de
lenguajes de programación, desarro-
lla los conceptos fundamentales de
la programación en Basic y detalla
diferentes procedimientos para
computarizar pruebas psicológicas,
presentando a manera de ejemplo el
programa para el Cuestionario de
Personalidad de Eysenck.
Un aspecto a destacar, y que será
ampliamente explotado por otros
usuarios de computadoras, es la pre-
sentación que hace Zanolo (1989,
p.54), sobre la elaboración de progra-
mas estadísticos para calcular los
índices descriptivos, las correlacio-
nes, e incluso la prueba de diferen-
cia de medias, tanto para la prueba
«t» de Student, el análisis de va-
rianza, la correlación múltiple y par-
cial, destacándose incluso un progra-
ma para el cálculo de la «A» de
Sandler. Esta publicación es intere-
sante porque es similar a muchos
otros trabajos, los cuales, debido al
rápido desarrollo de la computación
e informática, no llegaron a ser pu-
blicados, principalmente porque pro-
gramas tales como el Statgraphics,
Psicología, internet y la investigación científica
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o el Statica, o el SPSS, hicieron rá-
pidamente obsoletos estos avances
del uso de la computadora en la in-
vestigación psicológica. Un ejemplo
de lo señalado es el trabajo de
Bertrand Cáceres, sobre un progra-
ma elaborado en Basic para realizar
el análisis de ítemes.
Otra esfuerzo a destacarse es el
de Palomino (1997), quien hace una
amplia exposición sobre las aplica-
ciones de la informática con respec-
to al aprendizaje. La descripción y
comentario sobre las tecnologías de
información y lo correspondiente a
la informática y la educación son
capítulos muy bien logrados, pues se
discute lo referido a los usos educa-
cionales de la computadora e
internet, mencionando, además de
programas, las direcciones en las
que se pueden ubicar en internet.
Otros trabajos interesantes es-
tán orientados básicamente a los
usos de la computadora en psico-
metría. Un trabajo que se puede se-
ñalar como destacado, es el plantea-
do por Escurra, Delgado y Aparcana
(1993), quienes ilustran el uso de la
computadora cuando se utiliza el
enfoque de la teoría de respuesta al
ítem (TRI) y no la teoría clásica de
las pruebas (TCP), al presentar su
estudio sobre el modelo Rasch como
un caso especial del uso de estruc-
turas latentes. Hacen las observa-
ciones sobre la comparación entre
la TCP y el TRI, y señalan las carac-
terísticas del modelo de Rasch refe-
ridas a la dicotomía de los ítemes, la
monotonicidad, la unidimensio-
nalidad, la independencia local, la
suficiencia estadística de la simple
suma, todo lo que ilustra la necesi-
dad del uso de la computadora y los
programas respectivos.
También se puede mencionar el
trabajo de Torres (1993) sobre el aná-
lisis de programas estadísticos a ser
utilizados en psicología, programas
que por entonces si bien se ofrecían
en el sistema operativo del DOS, ya
hacían presagiar los cambios que se
aproximaban rápidamente en el aná-
lisis de datos. Asimismo, Torres
(1994a, 1994b), presenta informa-
ción sobre pruebas psicométricas
computarizadas. Este material tie-
ne la particularidad de comentar las
pruebas y proporcionar a la vez las
direcciones de los distribuidores res-
pectivos.
En 1994, Escurra y Delgado dis-
cuten lo referido al modelo de un
parámetro Logist de Rasch, y presen-
tan programas informáticos para
construir escalas, mencionando el
PML de Molenaar, el RADI de
Raaijmakers y Van Den Wollenberg,
el RSP de Glass y Ellis, el BILOG 3
de Mislevy, el BIMAIN de Muraky,
Mislevy y Bock.
Dentro de la línea del trabajo de
Escurra et al. (1993), Torres (1995)
presenta las particularidades del
programa EQS, el cual permite re-
presentar constructos psicológicos.
Además se señalan sus aplicacio-
nes en la investigación multiva-
riada. Y considerando el mundo de
las superpistas de información, To-
rres (1996) presenta un trabajo so-
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bre internet y psicología, destacan-
do la noción de cultura informática,
en la que enfatiza la necesidad de
plantear conocimientos y actitudes
para estudiar esta temática, abor-
dando a la vez la importancia de las
bases de conocimiento especializa-
das.
Una valiosa demostración del
poder de las computadoras es el tra-
bajo de Escurra (1999), cuando re-
curre al modelo de Mokken en su pro-
puesta psicométrica. Sin duda que
esta investigación plantea implíci-
tamente la necesidad de recurrir a
la teoría de respuesta al ítem y los
respectivos programas computa-
rizados, pues entre otros aspectos se
presenta el «análisis gráfico de las
curvas características de los ítems»
(p. 72).
Considerando el uso de modelos
en la investigación psicológica, un
aporte singular es el programa
informático del AMOS, el cual en
cierto modo ha desplazado al Lisrel,
por lo menos en lo referido a la polí-
tica de los desarrolladores del pro-
grama Statistical Packagefor Social
Sciences (SPSS). Resulta que el
SPSS, hasta su versión 10, incluía
al Lisrel como el programa del mó-
dulo referido al uso de las represen-
taciones de estructuras apelando a
ecuaciones o gráficos; pero a partir
de la versión 11, hasta la actual ver-
sión 19 del 2011, el SPSS ofrece el
AMOS como el programa para utili-
zar en la representación y análisis
de modelos, y es casualmente este
programa el presentado por Torres
(2001), destacando sus particulari-
dades en la investigación psicológi-
ca y educacional. Otra utilización
del programa informático AMOS, es
el realizado por Ugarriza (2001),
cuando presenta el análisis factorial
confirmatorio de segundo orden de
los componentes de la inteligencia
emocional.
Una aproximación a otras reali-
dades, la proporciona magnífica-
mente Stoloff y Couch (1992), al pre-
sentar material informático referi-
do a programas académicos en psi-
cología, programas en psicología clí-
nica, programas psicométricos, pro-
gramas estadísticos y de ayuda en
investigación. Algo similar realizan
Carlson y Schmidt (1999), cuando
precisan la necesidad de señalar el
tamaño del efecto.
Schuhfried (2000), presenta un
excelente catálogo sobre pruebas
psicológicas computarizadas, desta-
cando el sistema de pruebas Viena,
el cual incluye más de cien pruebas.
Asimismo, Collins y Sayer (2001),
desde una vertiente de la investi-
gación, ofrecen información sobre la
aplicación de programas informá-
ticos. Otra expresión es el trabajo de
Blickle, Kramer, y Mierke (2010)
sobre la forma de obtención de da-
tos, así como también el trabajo de
Wothke (2010) referido al SEM.
Investigación Psicológica
Usando Internet
Posiblemente un título más pre-
ciso sería investigando internet
Psicología, internet y la investigación científica
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usando internet, a pesar de la re-
dundancia. El asunto hace referen-
cia al hecho de que la naturaleza
misma de internet la ha convertido
en un instrumento y escenario su-
mamente atractivo para la investi-
gación, pues además de la gran can-
tidad de personas conectadas utili-
zando computadoras, 30 millones en
1995 (GVU, 1995), más de 400 millo-
nes en 1999; presenta otras venta-
jas, tales como el reclutamiento di-
recto de los participantes, la elimi-
nación de las fronteras, ahorros en
tiempo y costos, facilidad del proce-
samiento de la información y de los
datos.
Una muestra de las ventajas se-
ñaladas son las investigaciones pre-
sentadas en revistas psicológicas, tal
como por ejemplo la de Michalak
(1997), referida a desordenes afec-
tivos estacionales en 425 usuarios
de internet residentes en 35 países,
que contestaron un cuestionario
presentado en internet. Otra inves-
tigación es la de Szabo, Frenkl y
Caputo (1997), con respecto a la re-
lación entre adicción y deseo de co-
rrer en 100 personas inter relacio-
nadas vía la red de computadoras o
web. Igualmente, Szabo (1997) exa-
minó la relación entre ansiedad ras-
go, experiencia subjetiva de priva-
ción de ejercicio, y realización de
diferentes actividades físicas, en
una muestra de 228 usuarios de
internet. Lo interesante de estas
dos investigaciones (Szabo et al.
1997; Szabo, 1997) es que los resul-
tados concuerdan con investigacio-
nes sobre actividades deportivas rea-
lizadas utilizando métodos conven-
cionales.
Michalak y Szabo (1998), seña-
lan que Szabo, Frenkl y Caputo exa-
minaron la relación del afecto, an-
siedad de rasgo, inclinación y moti-
vos para iniciar y mantener activi-
dades físicas en 130 usuarios de
Internet, participantes en cinco ti-
pos de actividades físicas. Se halló
que la evaluación post facto de las
consistencias internas de los cues-
tionarios usados, mostraron niveles
de consistencia semejantes o supe-
riores a los reportados originalmen-
te. Por otro lado, también se han
realizado estudios recogiendo datos
por internet y publicándolos a su vez
en revistas electrónicas. Así, Mi-
chalak y Szabo (1998), señalan que
Voiskounsky examinó los aspectos
demográficos de los usuarios de
«Relcom», red de la ex Unión Sovié-
tica, y la publicó electrónicamente
en el Journal of Computer Mediated
Communication. Estudios de este tipo,
incluso han generado que la Ame-
rican Psychological Association
(APA) reconozca como válida las re-
ferencias a este tipo de publicacio-
nes, al decir de Land (1997).
Y si bien lo señalado presenta la
posibilidad de las investigaciones en
internet y utilizar sus recursos para
darla a conocer, otro aspecto en esta
problemática es precisar cómo rea-
lizarla. Considerando lo señalado por
Battro y Denham (1997), entre otros,
se puede decir que los estudios en
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Internet pueden realizarse de dos
maneras: una, utilizando el correo
electrónico, y, otra, presentado un
formato de hiper texto o lenguaje
HTML en la web.
El diseño de una investigación
utilizando el correo electrónico es
relativamente simple, pues las pre-
guntas o ítemes del estudio se pre-
sentan en el cuerpo del mensaje,
proporcionando instrucciones claras
sobre cómo responder y devolver la
información. En contraste, el dise-
ño de una investigación utilizando
una página web, requiere de un ni-
vel mayor de conocimiento sobre las
redes de información.
Se puede señalar como un pro-
cedimiento que implica varias par-
tes el utilizar la web para conducir
una investigación. Primero, los ins-
trumentos de investigación deben
ser convertidos al formato HTML, y
preparados para su presentación en
diferentes ambientes o «browsers»,
a fin de tener un adecuado funcio-
namiento en máquinas PC, UNIX y
Macintosh. Segundo, el programa
debe estar escrito para aceptar y al-
macenar las respuestas, lo cual im-
plica el uso del programa CGI. Ter-
cero, considerar la posibilidad de otro
programa para procesar los datos, tal
como por ejemplo el Statistical
Packagefor Social Sciences (SPSS),
e incluso, considerar archivos y pro-
gramas diferentes para los datos
cualitativos.
Otro aspecto referido a la inves-
tigación e internet, es el correspon-
diente a las normas que controlarían
esta actividad. En realidad, se ha
planteado un conflicto, pues internet
se propone como algo público, donde
la privacidad y confidencialidad aún
no puede ser garantizado; y, por otro
lado, la investigación requiere nive-
les de privacidad, dignidad e integri-
dad. En cierto modo, lo que se está
planteando es lo que señaló Jones
(1994), entre otros, de cómo adaptar
normas desarrolladas para la inves-
tigación tradicional y trasladarlas a
las realizadas en el espacio electró-
nico de los bites o internet.
En realidad, existe un conjunto
de normas para trabajar en internet,
que están agrupadas con el nombre
de «etiqueta en la red» o «netiquette»,
la cual hace referencia a normas
generales de conducta; en tanto que
los grupos de usuarios o «listserver»
plantean sus normas específicas.
Esto implica que el investigador,
cuando utilice Internet, debe estar
al tanto de la netiquette.
Además de estas normas gene-
rales, Michalak y Szabo (1998), si-
guiendo los lineamientos de la Ame-
rican Psychological Association (APA),
han desarrollado un conjunto de in-
dicaciones, explotando en gran par-
te su experiencia en este tipo de
investigaciones. Es conveniente
señalar que los planteamientos de
Michalak no fueron aceptados ofi-
cialmente por la APA, pero si gene-
ró el interés que posibilitó que los
manuales respectivos de la APA
(2002, 2009) precisen las normas de
citas de documentos hallados en
internet. Al respecto, es interesan-
Psicología, internet y la investigación científica
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te señalar las disposiciones sobre el
uso del doi o identificador digital a
nivel mundial.
Investigación Psicológica sobre
el Uso de Internet.
Este tema es realmente intere-
sante, pues existen múltiples
aproximaciones a su tratamiento.
Destaca el estudio cualitativo de
Lameiro y Sánchez (1998) por el ri-
gor y originalidad, pues plantea que
Internet está generando nuevas for-
mas de subjetividad e intersubje-
tividad, cuando se pregunta: ¿Cómo
funciona la identidad, en un inter-
cambio donde no está en juego el
cuerpo y todo se limita al lenguaje
escrito? ¿Cómo y con qué caracte-
rísticas y efectos se constituyen los
lazos intersubjetivos en este tipo de
relaciones? Sin duda, para la Psico-
logía, estas cuestiones resultan de
interés por lo novedoso, dentro de los
vínculos establecidos en Internet,
generando las siguientes considera-
ciones, que pueden ser tomadas
como propuestas de análisis y dis-
cusión:
El cuerpo ha sido considerado
como una referencia ineludible
de la identidad personal y de la
relación con los otros,
El espacio y las distancias han
constituido para todas las socie-
dades en la historia, el marco
condicionante de las relaciones
grupales,
La presencia del otro, el efecto
del «cara a cara» en la relación
entre las personas, ha sido con-
siderado como determinante de
la comunicación.
En la relación de las personas
con Internet puede postularse como
momento inicial cuando acceden a
su cuenta de correo electrónico,
acompañada o no del acceso a la red,
la cual por lo general no tiene un
propósito definido, sino que es una
suerte de curiosidad intelectual. Lo
interesante es la posibilidad de co-
municarse, desbordando una fun-
ción utilitaria de proveer informa-
ción, para convertirse en un instru-
mento que acerca a las personas,
permitiendo su comunicación y el
establecimiento de vínculos. Esta
característica se une con una acti-
tud, manifiesta o implícita, orienta-
da a experimentar encuentros y co-
municación con otros seres huma-
nos, convirtiéndose el medio, más
que posibilitador en facilitador de
contactos interpersonales, resultan-
do así el rasgo distintivo de Internet.
El efecto señalado carece de an-
tecedentes culturales y, por lo tan-
to, sitúa a los usuarios frente a una
nueva percepción de la sociedad y de
la cultura, convirtiendo el concepto
de la globalización en una experien-
cia, en lo que se llamaría una mente
planetaria, al decir de Lameiro y
Sánchez (1998), lo cual implicaría un
proceso de aprendizaje social de la
cultura de internet, que al igual que
el correo electrónico es parte de esta
tecnología «social» con estructura y
efectos propios. Así, un rasgo del co-
rreo electrónico es su carácter dife-
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rido, pues impone una estructura
diferida a la comunicación con
implicaciones de este medio técni-
co sobre la intersubjetividad en dos
niveles: La reflexividad de la comu-
nicación y la estructura temporal de
la misma.
Lo reflexivo, si bien es compara-
ble al intercambio epistolar, lo su-
pera ampliamente pues posibilita
un intercambio más dinámico; ade-
más, la correspondencia epistolar
está limitada, por lo general, a las
personas que se conoce. Esta
reflexividad se presenta en dos pla-
nos: En el tratamiento de la infor-
mación, y en la relación misma.
Así, con respecto al tratamiento
de la información o de los conteni-
dos, el correo electrónico permite
una elaboración meditada de los te-
mas, permitiendo incluso descubrir
posibilidades nuevas en una rela-
ción ya establecida. Con respecto a
la relación misma, la reflexividad se
traslada mas allá de los contenidos,
a la relación en sí, de modo que afec-
ta a la relación interpersonal y a la
evaluación que los involucrados ha-
cen de su participación en ella.
El correo electrónico, por su ca-
rácter diferido, modifica la estruc-
turación temporal de las comunica-
ciones, pues el tiempo de la comu-
nicación es, en parte, un tiempo
real o cronometrable, pero, por otra
parte, este tiempo objetivo es
subjetivado durante el proceso de
comunicación. Esta temporalidad se
caracteriza por un suspenso, un cor-
te, que imprime un ritmo interno
distinto a las comunicaciones direc-
tas. En general, tanto la reflexividad
como la temporalidad, a través del
correo electrónico, permiten un
mayor grado de apropiación subjeti-
va del «tempo» y de una elaboración
mayor de los contenidos.
En internet, señalan Lameiro y
Sánchez (1998), la ausencia del
cuerpo es vista como una limitación
en las relaciones establecidas en el
ciberespacio, pero esta limitación no
es igual en todos los casos, quedan-
do configurados dos segmentos
actitudinales: un antivalor, y un lí-
mite o desafío. El antivalor se plan-
tea como que esa ausencia es vivi-
da como carencia, la cual se rela-
ciona a diversos sentimientos, ta-
les como ansiedad, frustración, pues
este grupo necesita conocer de ma-
nera directa o presencial a quienes
conocen en el ciberespacio, lo cual
constituye un punto de conflicto
pues debilita las vivencias. Se plan-
tea algo paradójico, pues se consi-
dera por una parte más profunda y
esencial, pero, por otra parte, es con-
siderada más irreal y no del todo
humana. Para los que consideran
esto un límite, no necesariamente
negativo, puede constituir un desa-
fío e, incluso, se señalan las venta-
jas potenciales de dicho límite, como
por ejemplo apaciguar o eliminar
factores de discriminación.
Se puede señalar que un efecto
subjetivo favorable de Internet está en
la vivencia generada por la disponibi-
lidad anticipada de información y la
seguridad derivada de ello. Así, los que
Psicología, internet y la investigación científica
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utilizan la información de la red para
sus tareas profesionales, comentan
que Internet les genera un senti-
miento de seguridad derivado del
hecho de contar con la información
que se necesitará. Otro aspecto, y
sorprendente, es que la variedad e
inmensidad de la información ter-
mina siendo un problema. Lo para-
dójico es tener demasiada informa-
ción, dificultando así su procesa-
miento eficaz, lo que ha sido llama-
do infotoxicación, lo cual, en casos
extremos, puede acarrear problemas
de salud reconocidos en un síndrome
identificado como IFS (Information
Fatigue Syndrome). Esta dificultad
muestra tres aspectos aversivos y
relacionados entre sí: El problema de
la búsqueda de la información (pro-
gramas de búsqueda), el problema de
la calidad de la información (falta de
guías y filtros), y el problema de la
lentitud en la transmisión (líneas
lentas o congestionadas).
Además de lo señalado, existen
otros efectos derivados de las carac-
terísticas de Internet respecto de los
signos y códigos empleados. Se pre-
sentan dos grandes áreas: Una es
Internet como un campo multi-
medial en el que sobresale la varie-
dad expresiva asociada directamen-
te no sólo a la diversidad y combina-
ción de códigos utilizados en la red
(pictóricos, musicales, textuales,
etc.), sino también su interacti-
vidad, es decir, la posibilidad de
interactuar en Internet, la cual no
somete a los involucrados a un rol
pasivo como sucedería con otros
medios de comunicación. En el mis-
mo sentido, el hipertexto, además
del uso del color, del movimiento,
permite enlaces a otros documen-
tos, lo que de por sí constituye una
característica privilegiada, tal como
se demuestra cuando se utiliza por
ejemplo un proyector de multimedia.
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