LA ARQUITECTURA DE LA PAIDEIA COMO
HERRAMIENTA GERENCIAL
Omaira García
Bertila Santiago
PAIDEIA XXI
Vol. 1, Nº 2, Lima, mayo 2011, pp. 83-93
Resumen
El propósito de este ensayo es explicar y visualizar que de la articula-
ción entre ideas, instrumentos, técnicas, formas de organización y comu-
nicación, entre otros componentes de construcción de la paideia, depende
la preeminencia del carácter humanista por encima de las formas
hedonistas y atomistas que caracterizan la gerencia de muchas organiza-
ciones. Estos razonamientos son desarrollados utilizando un esquema de
investigación explicativa de argumentación bibliográfica y sustentación
«racional-idealista», que permiten declarar conclusivamente que la arqui-
tectura de la paideia es un modelo a partir del cual se dispone de una he-
rramienta gerencial para elevar los niveles de desempeño en cualquier
ente.
Palabras clave: Personalidad. Carácter. Impronta. Cultura. Humanidad.
Gerencia.
Abstract
The intention of this test is to explain and to visualize that of the joint
between ideas, instruments, technologies, forms of organization and
communication, between other components of construction of the paideia,
there depends the preeminence of the humanist character over the
hedonistic forms and atomistas that characterize the management of many
organizations. These reasonings are developed using a scheme of
explanatory investigation of bibliographical argumentation and «rational -
idealistic» sustentation, which they allow to declare conclusivamente that
the architecture of the paideia is a model from whom it prepares of a
managerial tool to raise the levels of performance in any entity.
Key words: Personality. Character. Stamp. Culture. Humanity. It
manages.
Omaira García/ Bertila Santiago
PAIDEIA XXI
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INTRODUCCIÓN
La personalidad, sello y/o natu-
raleza humana es análoga en su
desempeño y alcances, a la paideia
de entes, instituciones o cualquier
forma de organización humana. Así,
la paideia representa la impronta,
huella, traza o marca que va adqui-
riendo carácter, a partir de procesos
de desarrollo económico, social y po-
lítico de la humanidad. Este desa-
rrollo y/o evolución está relaciona-
do con disciplinas que permiten la
edificación del carácter tanto de las
personas como de las instituciones
donde el ser humano hace vida. Den-
tro de las principales disciplinas que
contribuyen a la arquitectura de la
paideia figuran la gramática, retó-
rica, poesía, matemáticas, filosofía,
entre tantas áreas de búsqueda de
crecimiento y civilización. Estas
áreas dotan al individuo y por ende
a las instituciones que éste crea, de
conocimiento y control sobre sí mis-
mo y sobre sus expresiones. Se in-
fiere entonces que la arquitectura
de la paideia es una sucesión de
eventos en los que el hombre y el
contexto que lo absorbe, pueden ha-
cer uso tanto de los instrumentos
materiales como de los culturales,
para gerenciar su desempeño, en-
tendiéndose que los instrumentos
materiales finalmente también son
culturales.
La paideia comúnmente está
asociada con los significados de la
cultura. Este concepto de cultura,
proviene del latín cultus-us (cultivo)
y surge entre la nobleza y la burgue-
sía alemana del siglo XVIII, pues las
condiciones económicas del modo de
producción capitalista de la época,
protege la génesis de una clase so-
cial con inclinaciones científicas,
artísticas e intelectuales. Kant (ci-
tado por Jäger 1995) es el prototipo
de persona culta de esta época y
para quien ser culto significa poseer
la capacidad de crear nuevas formas
de trascendencia a partir de un con-
tenido.
Así, la cultura, ilustra la PAIDEIA
(término utilizado en este ensayo),
considerando a ésta como el marco
en el cual se fomentan las ciencias,
la técnica, las artes, la filosofía, la
lógica, entre otras, y estas a su vez,
generan procesos sociales, políticos
y económicos que liberan a cual-
quier estrato social que pueda estar
o sentirse rezagado. En la interna-
lización de este concepto de paideia,
se le reconoce como un fenómeno
popular que se origina con el naci-
miento del Estado-Nación, atrio de
la modernidad. Es decir, la paideia
es un factor inseparable de los pro-
cesos de desarrollo económico, social
y político de la humanidad, entre los
que puede incluirse la misma eco-
nomía (capacidad de producción de
bienes y servicios) como emblema
de la edificación o elevación de los
individuos.
De esta forma, la paideia y su
arquitectura es vista como una su-
cesión de eventos en los que el hom-
bre aprende a hacer uso tanto de los
instrumentos tangibles, como la
La arquitectura de la paideia como herramienta gerencial
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paideia en sí misma, en tanto sus
huellas, sellos o trazas, con la fina-
lidad de mejorar el desempeño den-
tro de un contexto dado. Por eso, todo
lo hecho por el ingenio y la mano del
hombre (realización material) des-
de la idea concebida, proceso, méto-
do, técnica, forma de organización y
comunicación, hasta el producto fi-
nalmente acabado, son considerados
como los tejidos de la paideia; y, del
contacto que se tenga con ello, de-
pende el desarrollo cultural de la
humanidad, sustentado en la supe-
ración de toda forma individualista,
sectaria o atomista, hasta llegar a
niveles de socialización, conviven-
cia y práctica holística, como formas
viables, por excelencia, de alcanzar
y mantener alto desempeño.
Es tan importante la interacción
entre los elementos materiales y los
elementos culturales dentro de cual-
quier grupo humano, que se convier-
te esta paideia en un factor de trans-
formación y transmutación de las
condiciones materiales hacia con-
diciones humanas. Todo lo cual re-
quiere de quienes fungen como or-
ganizadores, directores y/u orien-
tadores de equipos de trabajo, un
mínimo de preparación en el fomen-
to de caracteres para la impronta,
la huella o la marca que hace de su
identidad, un indicador de pertenen-
cia que mejora el nivel de eficien-
cia laboral.
La paideia, luego, se convierte
en el conjunto de las formas y mo-
dos en las cuales determinada so-
ciedad responde a los retos de su
existencia en su propia geografía y
tiempo; es la manera en que un gru-
po humano ha aprendido a vivir y a
transmitir ese estilo de vida, para
constituirse en grupos sociales que
luego desarrollan su idioma propio
para expresar su cultura, la cual tie-
ne incidencia directa en el valor
agregado del producto de su trabajo;
haciendo que para todo ente que
aspire elevar niveles de actuación
y desempeño laboral, sea necesario
trabajar con la arquitectura de la
paideia como una herramienta ge-
rencial.
La intención del presente estu-
dio es explicar y visualizar la arti-
culación entre ideas, instrumentos,
técnicas, formas de organización y
comunicación, entre otros compo-
nentes de construcción de la
paideia, revelando su efecto en la
generación del carácter humanista,
por encima de las formas hedonistas
y atomistas que caracterizan la ge-
rencia de muchas organizaciones.
SISTEMATICIDAD DE LA PAIDEIA
El estudio y análisis de la
paideia se ha convertido en un tema
importante en la administración de
las organizaciones, ya que este fe-
nómeno es inherente a toda entidad
y establece la diferencia entre és-
tas; así como determina todas las
funciones, procesos, actividades y
tareas básicas con criterio de opor-
tunidad y excelencia. Por lo tanto,
la paideia es una herramienta ge-
rencial apropiada para los altos di-
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rectivos que la usan para influir di-
rectamente en los diferentes equi-
pos de desempeño, a través de las
actividades sistematizadas –aspec-
tos visibles– y del sistema de ritua-
les o símbolos –como aspectos no vi-
sibles pero determinantes.
De la misma forma que los hu-
manos transitan la vida en la bús-
queda de un desarrollo y crecimien-
to espiritual que eleve niveles de
conciencia y les permita trascender
el interés propio a través del servi-
cio, encontrando significado en la
vida, así, de igual forma, las organi-
zaciones han de desarrollar su
paideia (sabiduría, cultura, sapien-
cia), a fin de generar los retornos (fi-
nancieros, sociales...) adecuados, aho-
ra en un contexto de sostenibilidad,
ofreciendo además, significado a la
gente para honrar la dimensión hu-
mana, preservando el micro y macro
sistema donde funcionan.
Se infiere entonces que el hom-
bre, como ser social, pertenece a un
sub-sistema contenido dentro de otro
sistema o entorno; y, como tal, re-
quiere de lenguajes y códigos dife-
renciados y complejos; precisa de
tecnología, de leyes y de regulacio-
nes; necesita conocimientos cien-
tíficos, mitología, artes, tradiciones,
cuentos, costumbres, entre muchos
otros sub-sistemas que le permitan
la arquitectura de la paideia, la cual
marca pautas de comportamiento
trascendental, evolutivo o trans-
formacional.
De allí que las nuevas tecnolo-
gías, los lenguajes y códigos diferen-
ciados, los conocimientos científicos
y demás aspectos de la referida ar-
quitectura, impactan fuertemente
en la percepción y expectativas del
desempeño, lo cual se manifiesta y
se expresa a través del énfasis en
el desarrollo de habilidades digitales,
ejerciendo un poder de fascinación
sobre todo en las nuevas generacio-
nes. Esta seducción o encanto de las
nuevas tecnologías se revierte en
cambios de estilo de vida, de prácti-
cas laborales, de estructuras de po-
der y gobierno, entre otros aspectos
vulnerables.
Es importante que los gerentes
reflexionen sobre este impacto tec-
nológico en la paideia, debiendo ase-
gurar, prevenir o advertir acerca de
desviaciones que se den en ella, a
partir de las nuevas tecnologías no
aprovechadas. Como estas nuevas
tecnologías tienen un alto compo-
nente de despersonalización del tra-
bajo humano, y de no cuidar la esen-
cia del hombre como persona y como
ser social, la técnica moderna pue-
de desviar los valores humanos fun-
damentales en la construcción de
una paideia que trace los caracte-
res de identidad, pertinencia, exce-
lencia y sobrevivencia organiza-
cional.
Serge (citado por Pérez 1993) se-
ñala que se requieren siglos de tra-
bajo para construir una pequeña ciu-
dad, a la cual una bomba de diez to-
neladas desaparece en fracción de
segundo. Así mismo, desafortunada-
mente, son necesarias generacio-
nes enteras de cultura (sabiduría,
La arquitectura de la paideia como herramienta gerencial
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ciencia, sapiencia…) para formar un
gran hombre, que paradójicamente
la opresión y arbitrariedad destruye
en seis meses de trabajos forzados o
unos cuantos días de tortura.
Sin embargo, y pese a las con-
tradicciones persistentes entre gue-
rra-paz, desarrollo-antidesarrollo,
progreso-fracaso, inclusión-exclu-
sión, riqueza-pobreza, entre tantos
binomios confrontados en una socie-
dad atomista que privilegia el indi-
vidualismo y «grupismo», las socie-
dades han venido adquiriendo ma-
yor sensibilidad por los aspectos hu-
manistas para transformar al hom-
bre material y consumista que aúpa
la confrontación; y como seres so-
ciales, una buena parte del mundo
institucional (organizados en empre-
sas e instituciones) asume los linea-
mientos para la construcción de la
paideia institucional, que ofrece a
los miembros de los sistemas labo-
rales internos y externos, un mode-
lo teórico-práctico donde la tecnolo-
gía permita mejorar los procesos y
métodos, optimizar y acelerar las
comunicaciones, generar califica-
ción y atributos frente a otras insti-
tuciones, y que el uso de esa tecno-
logía esté basado en sólidos princi-
pios y valores colectivos o de acom-
pañamiento y cohesión.
De esta forma, se han venido ali-
neando avances globales en el tema
de la construcción de la paideia ins-
titucional; y si esta acción se gene-
raliza de sociedad a sociedad, de
mundo a mundo (occidental a orien-
tal, de norte a sur), las institucio-
nes lograrían una sinergia entre la
trilogía «hombre-organización social-
entorno», con miras a crear nuevos
modelos organizacionales donde el
trabajo del hombre como aspecto que
revela su dimensión social, sea el
fundamento de todas las iniciativas
institucionales. La tecnología como
sistema, entonces, es una catego-
ría de la paideia institucional que
permite mejorar los procesos admi-
nistrativos, operativos y de informa-
ción en las instituciones.
Esta interpretación sistémica de
la paideia ofrece una ventaja para
su arquitectura. La paideia está con-
formada entonces por tres catego-
rías que se entrelazan mutuamen-
te, de manera que al afectarse una
de ellas toda la paideia se afecta tam-
bién, como uno de los principios bá-
sicos de la concepción sistémica,
que aluden el concepto de sinergia
y a los valores de la gestalf. Cabe
mencionar entonces, que la paideia
se estructura en tres categorías, las
cuales son: el sistema de valores,
el sistema de presunciones básicas
y el sistema tecnológico. Los dos
primeros sistemas se visualizan en
la siguiente figura:
Omaira García/ Bertila Santiago
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Figura Nº 1: Sistematicidad de la Paideia
La metáfora del árbol permite la
contemplación o visualización explí-
cita de los dos grandes componen-
tes o subsistemas en los cuales se
fundamenta la arquitectura de la
paideia, dejando implícitamente al
sistema tecnológico como un resul-
tante que a la vez es un inductor del
propio sistema total; es decir, este
sistema tecnológico representa la
acción que necesariamente genera
la paideia. Pero, a pesar de su ma-
terialidad, la apreciación de la
paideia admite mayor influencia de
los dos primeros sistemas (el de va-
lores y el de presunciones básicas),
en razón a que la naturaleza de la
paideia es la intangibilidad, pero tie-
ne existencialidad real.
LA RECURSIVIDAD COMO
CUALIDAD DE LA PAIDEIA
El sistema de valores y el siste-
ma de presunciones básicas, a su
vez, pertenecen a un sistema idea-
cional mayor; permitiendo que se
incorporen componentes articula-
dores, como la ritualidad y lo simbó-
lico. La recursividad radica en esa
cualidad de que en la arquitectura
de la paideia va tejiéndose una pro-
piedad de inter e intra conjunción
de los sistemas que la conforman.
Es decir, hay una dominación de un
sistema mayor de ideas, de creen-
cias; ideas preconcebidas, producto
de los patrones de pensamiento y
conducta adquiridos desde la infan-
cia, lo cual influye en el comporta-
miento del hombre como ser social,
o sea, produce un sello en el siste-
ma de valores y en el sistema de
presunciones básicas.
Para entender esta exigencia de
articulación, es necesario retomar
el significado de ideología, como el
concepto que alude la definición de
«sistema ideacional». Entonces se
toma la ideología, entendida según
LENGUAJE ENTORNO FÍSICO HISTORIAS
RITOS Y CEREMONIAS SÍMBOLOS Y LEMAS
La arquitectura de la paideia como herramienta gerencial
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Dumont (citado por Rocher 1973) como
un sistema de ideas y de juicios, ex-
plícitos y generalmente estructurado,
que sirve para describir, explicar, in-
terpretar, o justificar la situación de
un grupo o de una colectividad, y que,
inspirándose ampliamente en unos
valores propone una orientación pre-
cisa hacia la acción histórica de ese
grupo o colectividad.
Pasa a ser el sistema de valores,
apoyando a Rocher (1973), el conjun-
to de normas escritas que pasan a
la condición de valor por los símbo-
los o la ritualidad en su cumplimien-
to; siendo definido el sistema de va-
lores como la causa de determinada
manera de ser o de obrar, que una
persona o colectividad juzgan y que
hace deseables o estimables a los
seres, o a las conductas de quienes
exhiben tal valor. La diferencia en-
tre la norma y el valor radica en que
aquella suele ser escrita y, éste,
vivo, símbolo.
En términos globales, el valor y
el sistema de valores actúan como
la orientación máxima a nivel de
comportamiento de la colectividad;
de manera que se establece una cla-
ra identificación entre la escala de
valores y la sociedad, la cual es la
fuente del sistema de presunciones
básicas. Por tanto, el sistema de va-
lores se mantiene comúnmente en
el plano de lo que debe hacerse y no
necesariamente de lo que se hace
habitualmente; mientras que el pla-
no de lo que se hace habitualmen-
te, corresponde al sistema de pre-
sunciones básicas. Por ello, si la so-
ciedad se comporta de una manera
determinada, se establece un siste-
ma de presunciones acerca de la
realidad, el cual puede responder o
no a una verdad.
La composición de estos siste-
mas que conforman la arquitectura
de la paideia, se articulan desde la
óptica tecno-cultural. Esto se refie-
re a que existe una necesaria con-
junción del sistema tecnológico con
los signos, símbolos y rituales que
se desprenden de los dos anteriores
sistemas (de valores y de presuncio-
nes básicas) como única manera de
generar operatividad del sistema
tecnológico. Es decir, que solo si se
articulan los aspectos del sistema de
valores y de las presunciones bási-
cas, el individuo se socializa con la
tecnología y esta le permite su ele-
vación y trascendencia en su des-
empeño. De manera que el uso de
técnicas, procedimientos, instru-
mentos, entre otros aspectos del sis-
tema tecnológico, solo serán posibles
si se articulan las subcategorías de
los sistemas de valores, tales como
las normas y prescripciones de uso
de los equipos, y si se articulan las
subcategorías del sistema de percep-
ciones básicas, tales como las con-
ductas, respuestas, las historias,
entre otras subcategorías.
Algunas definiciones de tecnolo-
gía son válidas entonces para enten-
der la relación paideia-tecnología.
Pytlik (citado por Pérez, 1993) hace
un detallado estudio de la relación
existente entre lo tecnológico y lo
social, destacando que la tecnología
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es un proceso emprendido en todas
las culturas (universal), que impli-
ca la aplicación sistemática del co-
nocimiento organizado (síntesis) y
tangible (herramientas y material),
con el fin de extender las facultades
humanas que se encuentran res-
tringidas como resultado del proce-
so de evolución. En esta definición,
se comparte que la tecnología es un
tipo especial de conocimiento, que
está dirigido hacia las aplicaciones
prácticas en el ámbito físico y social.
Así, pues, la tecnología ha inspirado
una serie de valores a la sociedad,
que a su vez proceden de la teoría
de la máquina. Estos valores se re-
fieren, entre otros, a la organiza-
ción, la racionalidad y la eficacia. Se
van entrelazando, así, los componen-
tes de la recursividad como cualidad
de la paideia, término este que di-
buja otra cualidad en la arquitectu-
ra de la paideia, referida a la facul-
tad para compartir componentes que
se comportan como resultados y, a
su vez, como inductores de nuevas
acciones en el sistema mayor.
Los valores asociados al uso de
la tecnología (que hacen referencia
a la recursividad) impregnan aque-
llo que la tecnología toma y puede
considerarse consustanciales a lo
tecnológico. El valor de la organiza-
ción va a ilustrar al proceso de asig-
nación de tareas apropiadas a los
individuos o los equipos, de manera
que pueden obtener todos los objeti-
vos de la forma más eficaz posible.
El valor de la racionalidad va a refe-
rirse al principio por el cual la estan-
darización se lleva a cabo, la cual
rechaza lo espontáneo, lo incons-
ciente y los aspectos intuitivos de
la vida; en su lugar, se favorece la
vida razonada, clara, ordenada y or-
ganizada. El tercer valor asociado al
uso de la tecnología, identificado
como la eficacia, se refiere a un in-
dicador que llega mediante el aná-
lisis racional y se convierte en el
valor dominante del estilo de pen-
samiento tecnológico.
Se incorporan a la arquitectura
de la paideia, otros elementos que
se derivan de la recursividad, entre
los principales subsistemas que la
conforman. Cabe destacar en este
sentido el término mediología, como
el proceso de transmisión de los
agentes y vectores culturales, que
tiene su origen en el concepto de
tecnocultura, el cual va a conside-
rarse como la conjunción de los as-
pectos de la trilogía de la paideia.
Igualmente, a esta arquitectura de
la paideia se incorpora la telemá-
tica, como elemento que articula el
sistema de presunciones básicas de
forma recursiva con el sistema de
valores, para motorizar el sistema
tecnológico. La telemática es un
medio de información que permite
reducir espacios y minimizar la bre-
cha comunicacional entre las ins-
tituciones, con lo cual se activa el
sistema de presunciones básicas.
APRECIACIONES FINALES
Si bien es cierto que la evolu-
ción de la organización social impo-
La arquitectura de la paideia como herramienta gerencial
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ne patrones y dimensiones tecnoló-
gicas de avanzada, estas condicio-
nes deben, en primer lugar, indefec-
tiblemente preservar la capacidad de
trabajo del hombre como núcleo de
la institución, así como permitir
estandarizar los procedimientos y
procesos operacionales y adminis-
trativos, a fin de que las institucio-
nes y países con menores ventajas
competitivas en cuanto a tecnología
se refiere, puedan competir de ma-
nera equilibrada y se universalicen
conceptos administrativos y geren-
ciales comunes, dependiendo del
sector económico y de la naturaleza
de las actividades a que se dedican.
En esta tarea de unificación de in-
tenciones y de acciones, tiene prin-
cipal injerencia la construcción de
la paideia institucional.
En las instituciones, su fuerza
laboral y su sistema cultural especí-
fico, el hombre desarrolla una activi-
dad en términos y condiciones que,
sociológica, tecnológica e ideológica-
mente, se aspira a que sean acepta-
bles. En la medida que esto no se lo-
gre, el sistema cultural, en lugar de
proveer medios para su propia estabi-
lidad, genera factores de inestabilidad,
que a nivel humano se caracterizan
por el conflicto, disfuncionalidad y pér-
dida de eficacia. Todo ello configura
la destrucción de una paideia que
antes bien ha debido construirse
como forma de hacer efectivos los sis-
temas de valores, de presunciones
básicas y de uso de tecnología.
Definir y/o construir la paideia
institucional refuerza la considera-
ción de la institución, como un sis-
tema social adaptativo y en inten-
cional transición de fases de inicia-
ción operacional a fases de madu-
ración estratégica. En la medida que
las causas internas o externas, de
índole tecnológico, sociológico o ideo-
lógico, propicien cambios, debe re-
currirse a esta arquitectura de la
paideia, como forma de construir y
garantizar la identidad, la persona-
lidad y la cultura de un ente en tér-
minos del largo y mediano plazo. Por
tanto, es lógico que la institución
busque la estabilidad a través de la
adaptación de los diferentes sub-
sistemas y también a través de ellos
evolucione hacia estados que permi-
tan una mejor supervivencia y fun-
cionamiento; pero ello solo es posi-
ble internalizando e interiorizando
los componentes y recursividad de
la arquitectura de la paideia.
Esta adaptación de la paideia a
partir de una arquitectura como la
que acá se propone, tiene, entre
otros aspectos, las siguientes pre-
sunciones y condiciones: adaptación
al grupo de trabajo, adaptación al
tiempo (dimensión de futuro), adap-
tación al ritmo de trabajo, adaptación
al ambiente material del trabajo,
que incluye entre otros, una adap-
tación al material, al instrumento
de trabajo, a la temperatura y el cli-
ma, a la música, a la iluminación y
al ambiente.
Al hablar de adaptación, debe
quedar claro que no solo es el indivi-
duo quien debe aportar el esfuerzo
adaptativo, sino que el sistema, la
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organización, debe propiciar condicio-
nes que permitan que la adaptación
sea posible. Parece, pues, obvio, que
la adaptación no es sólo un tema que
afecte al individuo sino que afecta al
resto de categorías que conforman la
paideia institucional; de manera que
cualquier desadaptación deberá com-
prenderse y valorarse como un fra-
caso de toda la institución.
De este modo, siendo que la tec-
nología se constituye como elemen-
to de gran impacto en la transición
organizacional, la implementación
de la tecnología no está exenta de la
inadaptabilidad por parte de los in-
dividuos, en tanto seres sociales con
necesidades o carencias en percep-
ción y cognición. Es allí donde preci-
samente actúa la paideia, en el sen-
tido de visualizar lo que está solapa-
do, lo que está oculto, pero que es
absolutamente aprehensible, en
tanto se aprecie en detalle la arqui-
tectura de la paideia. Los miembros
de una organización prefieren su
zona de indiferencia por la comodi-
dad y la seguridad que le brinda el
saber hacer las cosas como siempre
las han hecho; es por ello que si en
una nueva arquitectura de la
paideia institucional se asoma el
compromiso de implantar una nue-
va forma de trabajo, en este caso lo
tecnológico, que abarca las condicio-
nes físicas y técnicas del trabajo, se
puede convertir en uno de los más
importantes agentes generadores de
psicopatologías derivadas de los
desequilibrios o inadaptación, si no
estuviese adecuadamente articula-
do a los sistemas de valores y de pre-
sunciones básicas, como se propo-
ne en esta arquitectura de la paideia.
En esta arquitectura de la paideia
existe la ventaja de poder evitar o
corregir situaciones que son impu-
tables al sistema de tecnología. Así,
el tipo de tarea, contenido básico del
trabajo, variedad de destrezas o ha-
bilidades, es decir, la organización
del trabajo que determinan las tec-
nologías intervinientes, es un im-
portante factor a la hora de pro-
ducir tensiones, desmotivación o
apatía, inseguridad, frustraciones y
trastornos psicológicos, debido a la
diversa rigidez o grado de deshu-
manización de los sistemas de pro-
ducción y a las frecuentes innova-
ciones de que son objeto; todo lo cual
es lo opuesto a una paideia que haya
sido estructurada como herramien-
ta gerencial.
Es por ello que debe mantenerse
la sinergia y equilibrio en las cate-
gorías que conforman la arquitectu-
ra de la paideia institucional, pues
debe recordarse que el centro de la
institución es el hombre como ser
social, siendo uno de los principales
valores el trabajo de este, en orden
a capacidades y competencias que
puede ir desarrollando, si la paideia
construida le permite deslastrarse
de limitaciones, falsas creencias,
presunciones negativas y aversión
al uso de tecnologías.
La arquitectura de la paideia como herramienta gerencial
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